'Espectáculo lamentable', titulaba Aitor Larburu en nombre del equipo de Gobierno Municipal el escrito dirigido al cronista del DV. Aprovechando la oportunidad, como de costumbre, arremetía contra la gestión municipal anterior del PNV.

Pero la cruda realidad es que debido a la actuación de Bildu, una trabajadora subrogada a la empresa Hirutec, que gestiona Usurbe Antzokia, se negó a dicha subrogación porque no se respetaban sus derechos. Al no llegar a un acuerdo, la trabajadora optó por la vía judicial para defender sus derechos y recientemente en el juzgado de lo social se ha determinado que sí hubo despido y además improcedente.

Anteriormente desde el grupo municipal de EAJ-PNV y H1!, se advirtió a Bildu de que en este tema no estaba actuando correctamente y el tiempo una vez más, nos ha dado la razón. Bildu, ahora, en lugar de reconocer su error, arremete contra el PNV y le hace culpable indirecto de la situación.

Hablan de pagos en «B» de la empresa adjudicataria hacia una trabajadora que indirectamente da un servicio municipal, pero se olvidan de la responsabilidad de gobierno. Por respeto a los beasaindarras no cabe otra que, siempre que se demuestre que esto es así, denunciar estos hechos ilegales ante los órganos competentes, dejándose de populismos y dándo seriedad y rigor a la institución y cargos que representan.

Es muy conocida la táctica, hasta Rajoy la emplea, de culpabilizar a los «otros», a los «anteriores», para ocultar su propia incapacidad. Y todo ello Bildu, que se jacta de la defensa a ultranza de los derechos de los trabajadores. Eso sí, desde la oposición y cuando no hay ninguna responsabilidad.

Ahí está la prueba del 9.